Es sabido que la mano izquierda siempre ha tenido mala reputación por ser la menos hábil de las extremidades superiores de los seres humanos, debido a esa "discapacidad" natural de los diestros es que podemos pensar que ésta ha quedado ligada a una serie de supersticiones históricas.
Por ejemplo, en la Antigüa Grecia las leyendas cuentan que para quien contemplaba el cielo y veía una bandada de pájaros volar a la izquierda era considerado un muy mal presagio. Además se considera que ese es el lado favorito del diablo; por eso al derramar sal el rito lleva a volver a arrojar sal pero por sobre el hombro izquierdo como mandando sus males al demonio.
La palabra "siniestro" de orígen latín en español se interpreta como funesto
y también se entiende como incendio aplicada como sustantivo.
A esta frase se la asocia con la trampa; por eso cuando se lleva a cabo determinado acto pasando por alto las normas legítimas, es común decir que eso es "actuar por izquierda".
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