UN LUGAR, TU LUGAR

Existe una suerte de manejo perverso de quienes manifiestan preocupación por la situación de los más desposeídos a los que asisten económicamente, por lo que cuentan con sus votos, pero no tienen verdadero interés en que ellos abandonen tal condición porque así como están, sometidos, engañados y entretenidos siguen siendo la diferencia en las urnas que les da el poder.
Si este coctel explosivo no estalló durante todo este tiempo en un levantamiento mundial es porque sencillamente los “Anónimos” somos mujeres y hombres de paz, no personas dispuestas a tomar las armas, porque no estamos preparados para atentar contra nuestros semejantes por opuestos que sean nuestros pensamientos.
La palabra que nos inspira es “Dignidad” y nada digno se consigue por la fuerza derramando sangre de hermanos. ¿Pero como alcanzar ese estado sin indignarnos?.
Indignémonos nosotros también por los que murieron sin ver su sueño hecho realidad. Indignémonos por los que ya se retiraron luego de darlo todo y ahora reciben solo migajas. Indignémonos por aquellos que cada día ponen manos a la obra pensando en construir un mundo mejor. Indignémonos por los que vienen detrás que tienen la difícil misión de tomar lo que les dejemos y dejarlo mejor. Pero fundamentalmente Indignémonos por los hijos de nuestros hijos que si comenzamos hoy, aquí, en este momento, ellos no tendrán que Indignarse ni luchar por Dignidad porque van a nacer en una sociedad más digna.
Dignidad es esa paz interior que todos buscamos, que no tiene precio, color, talla, idioma, ni lugar. Pero que además es una manifestación de unidad. Se puede ser más o menos inteligente, más o menos culto, más o menos creyente, más o menos rico, pero no se puede ser más o menos digno. Digno se es o no se es.
Deténganse en este momento un instante, el mundo puede seguir su marcha sin Uds. y pregúntense íntimamente, ¿en qué aspecto de mi vida quiero ser digno?.
En cuanto tengan la primera respuesta habrán empezado a conseguirlo.
Indignarse es revelarse y también preguntarse ¿puedo yo mejorar esto?.
La respuesta es “Si, te necesitamos”.