DESPIERTEN IMBECILES

“Da tu primer paso con fe, no es necesario que veas toda la escalera completa, solo da tu primer paso”.
Martin Luther King

Hoy en este planeta somos algo más de 6.700 millones de seres humanos que soñamos, vivimos, sentimos y pensamos. Cada uno contamos con 220.000 millones de células aproximadamente y cada una de ellas cumple una misión específica. Existen 6 trillones de reacciones por segundo en el cuerpo humano y cada una esta relacionada con todas las demás.
El cerebro humano es la máquina más sofisticada que uno se puede imaginar se haya creado sobre la faz de la tierra. Está compuesto de más de 100 mil millones de neuronas y cada una de ellas forma tanto como 10.000 conexiones con otras neuronas. Procesa unos 400 mil millones de bits de información por segundo, pero sólo somos conscientes de unos 2.000 bits de esos 400 mil millones. Son en esos 2.000 bits donde se encuentra nuestra consciencia. A pesar de la reducida utilidad que le damos a nuestra capacidad cerebral allí se producen inexplicables aún para la propia ciencia.
Cada minuto pasan por nuestra mente alrededor de 41 pensamientos, lo curioso es que según estudios realizados de los casi 60.000 pensamientos diarios que tenemos el 95% de ellos se repiten día tras día y el 80% son pensamientos negativos aun ante las múltiples posibilidades de cambios con los que la naturaleza nos ha dotado.
Warren Mc Culloch del Laboratorio Electrónico del Instituto de Tecnología de Massachusetts ya sostenía en 1966 que el ser humano puede cambiar de opinión 14 veces en 3 décimas de segundo.
Cuantifiquen todo ese potencial. Multipliquen toda esta información por 6.700 millones de habitantes e imaginen todo lo que se está produciendo en el mundo en este instante. Piensen cuántas noticias se esta perdiendo el informativo de la próxima hora, el noticiero de esta noche y el diario de mañana mucho mejores, mas trascendentes y edificantes para todos que la muerte, el robo y la destrucción que nos quieren vender como realidad. Todo al mismo tiempo, en el mismo segundo, en el mismo momento.
A pesar de estas increíbles capacidades naturales e innatas que todos los humanos poseemos de ver, analizar y cambiar la realidad que creemos es la única que nos toca vivir, algo sucede dentro de cada uno que nos condiciona no solo al estancamiento, sino también en muchos casos nos hunde en nuestro lado más oscuro y primitivo.
Pero, ¿cuál es el verdadero grado de responsabilidad que tenemos nosotros los “Anónimos”, la mayoría de los habitantes de este planeta, en la realidad que se nos presenta como única y en la mayoría de los casos inmodificable?. Toda. Decir lo contrario o edulcorar el concepto sería repetir historias conocidas por ser diplomático o políticamente correcto.
Para verlo es necesario primero desapegarse y elevarse de la imagen cotidiana que nos condiciona, dejar el preconcepto de lado, eliminar de nuestro disco duro el programa que nos instalaron y con el que hasta hoy hemos operado para tener un nuevo punto de vista y desde allí crear una nueva realidad, personal, familiar, laboral y colectiva. Como ya vimos podemos hacerlo.
Hoy en el mundo, gracias a nosotros los "Comunes" hay más bien que mal, solo que el mal tiene mejor agencia de publicidad.
¿Cómo cambiar el afuera si no somos capaces de cambiar el adentro?.
Todo esto lo sabemos, aunque no lo veamos, no lo pensemos, o no lo entendamos así en algún remoto lugar de nuestro ser esta información está. Es por eso sentimos esa incomodidad, violencia, ansiedad, malestar, enfermedad o miedo que se manifiesta sin aparente razón. Así nuestro cuerpo que nos anuncia un cambio necesario e inminente y ya no sabe como gritarle a los adormecidos sentidos "Despierten Imbéciles".