EL MAGNESIO

El Magnesio en el reino vegetal desempeña un papel fundamental. Es uno de los componentes de la clorofila, gracias a la que es posible la aerobiosis, y por tanto la vida misma.
El Magnesio es un elemento que se encuentra presente en muchos alimentos como por ejemplo los cereales y las verduras. Pero la industria al ir refinando los alimentos los ha empobrecido desmineralizándolos hasta el punto de extraerle los nutrientes, diluyendo el magnesio y haciéndolo desaparecer en nuestra dieta , y esto es un error garrafal por cuanto este elemento , es más que importante para el equilibrio fisiológico del organismo.
También es culpable de la insuficiencia de Magnesio en nuestra dieta el uso de abonos y fertilizantes químicos, y la refinación de la sal marina.
La falta del Magnesio en el organismo produce insomnio, cansancio excesivo, dolores musculares, contracturas, calambres, jaquecas, estrés, taquicardias, ansiedad, convulsiones, hipertensión, etc. Síntomas todos ellos comunes y corrientes en la mayoría de las personas de la Sociedad Moderna.
En Egipto los campesinos pobres a comienzos del siglo XX se alimentaban casi exclusivamente de pan compuesto de dos tercios de maíz, por un tercio de trigo, arroz integral, habas, lentejas y cebollas.
Esta simple alimentación excluyendo el aporte de magnesio del agua y de la sal, les garantizaba 1200 mg de magnesio diario, lo cual se veía manifestado en una sorprendente resistencia a las enfermedades y una incidencia diez veces menor de cáncer que en poblaciones ricas de Europa. Hoy en la actualidad se considera que en Europa no se consume más de 300mg por día de magnesio, cuando la necesidad es de 12 a 13 mg por cada kilo de peso corporal. Esta cantidad debería aumentarse en situaciones especiales, como por ejemplo, en caso de ejercicio físico intenso o durante el embarazo y la lactancia ,o incluso durante ciertas fases de la vida , como la adolescencia y la vejez.
El Magnesio era conocido en la antigüedad. Su nombre deriva de la ciudad de “Magnesia” en Anatolia, Asia Menor. Pero recién en 1829 se le pudo conseguir en estado puro, por lo que el conocimiento de sus propiedades es relativamente reciente.
Es un metal blanco-argentado (su símbolo químico es Mg, con número atómico 12 y peso atómico 24,32), sólido, ligero (peso específico 1,7), dúctil y maleable. Cuando se quema emite una luz blanca cegadora y por ello era utilizado como los primeros flash fotográfico. Su temperatura de fusión es de 651°C y pertenece al II Grupo del periodo 3 de la tabla periódica de elementos de Mendeleyev. Un grupo que incluye otros dos elementos que desempeñan un importante papel en el organismo como son: el calcio y el zinc.
El Magnesio es abundante en la naturaleza, pero no se encuentra en estado puro, sino en combinación con otros metales. Puede extraerse de las minas, en forma de carbonato, cloruro, óxido o silicato de magnesio, o en forma de sales como cloruro doble de magnesio y potasio, o en el agua del mar donde se encuentra en forma de sales halógenas (cloruro, bromuro y yoduro) en la proporción de 1,3 kg por tonelada.
En la actualidad el magnesio es empleado en la fabricación de artículos pirotécnicos y en la metalurgia, pero su principal utilización es en la fabricación de aleaciones ultraligeras destinadas a la industria aeronáutica.
En nuestro mundo en el campo médico el magnesio se ha utilizado durante muchos años solo como purgante (sulfato, citrato e hidróxido de Mg), y como antiácido(hidróxido, trisilicato y óxido de Mg).
Hace poco que la medicina a aceptado que numerosas patologías pueden tener su origen en la carencia del magnesio y han empezado a suministrar sales de magnesio para corregir la carencia.
El Cloruro de Magnesio es lo que más nos debe interesar en este momento, cuya fórmula es MgCl2 6H2O, es una sal extraída principalmente del agua del mar donde esta contenida en grandes cantidades, hasta 7,5 g por litro. La medicina, para corregir las carencias de magnesio, prefiere utilizar sales orgánicas de magnesio como el aspartato, el pidolato, el gluconato, el ascorbato,etc.
De todo el magnesio que introducimos en nuestra alimentación, sólo un tercio es absorbido (en la parte alta del intestino) y esto es independiente de la concentración de magnesio en la sangre. Los otros dos tercios son eliminados directamente en la materia fecal, que es la vía más importante de eliminación de este elemento. La tercera parte que ha sido absorbida, es eliminada después a través de la orina y , en menor medida , por el sudor.
El cuerpo humano contiene cerca de 25 g de magnesio del que 99% es intracelular, es decir , que se encuentra en el interior de las células. Constituye el segundo catión ( ión dotado de carga eléctrica positiva) en orden de presencia , después del potasio. El 70% se encuentra en los tejidos óseos y el 29 % en los demás tejidos, principalmente musculares y nerviosos., y en determinados órganos, como el hígado, los riñones y los testículos. El 1 % restante es extracelular y esta contenido en el plasma y en los jugos digestivos.
Los científicos consideran que el magnesio es el cofactor de casi trescientas enzimas y participa, directa o indirectamente, en la fisiología de todos los apartados, pero especialmente toma parte en los procesos de defensa con un papel antiestrés, antianoréxico, antialérgico, antianafiláctico ,antinflamatorio , cardioprotector, y en la formación de anticuerpos. Reduce las posibilidades de resfrío y de infarto.
Los alimentos más ricos en magnesio son además de los cereales, el cacao, las almendras, las nueces, las avellanas y otros frutos secos entre otros.
Es importante incluir en nuestra dieta alimenticia el Cloruro de Magnesio para compensar las deficiencias de nuestra alimentación, como un complemento alimenticio, y casi como una vacuna contra las enfermedades que se van a ir incrementando en los próximos meses y años, producto de la disminución de las capas protectoras de la atmósfera y el incremento de los virus.