El descubrimiento de un círculo vicioso que forma parte de una vida cotidiana de la que la mayoría nos queremos ir (o queremos que sea mejor), es el primer paso (el darse cuenta) de un proceso que consta de análisis, conclusiones, propuestas y práctica, por el que podemos realmente llegar a estar mejor.-
En un círculo cerrado (no evolutivo) se puede partir de cualquier punto, pero en este caso que nos involucra a todos, hasta en nuestra vida particular, conviene comenzar por la definición del “NO SER NADA”, que equivale a cualquier momento en que nos sentimos vacíos o algo deprimidos y para lo que no tenemos un remedio o una solución inmediata o bastante cercana.-
Ese NO SER NADA surge de una sensación borrosa de que uno no es necesitado en ninguno de los micro-ambientes que frecuentamos, en los encuentros con los pocos que hacen nuestro entorno de relaciones y, por consiguiente, que si uno no está, el mundo sería igual.-
Cualquier motivo mediante, la depresión queda atrás y entonces un ímpetu interno nos hace tratar de ser notados; las ANSIAS DE FIGURAR nos pueden llevar a lucirnos entre gente con temas comunes, a hacer el ridículo, a competir sensata o insensatamente, a ser cansadores... en fin, que dependiendo del nivel de madurez y conocimientos de la persona, la aceptación puede hacerla feliz y el rechazo la puede hacer volver a la depresión.-
Si se da un cierto éxito en algunos de los campos intentados (el trabajo, el arte, la política) esto puede estar asociado al éxito económico, por lo que, con un interés más definido, la BÚSQUEDA DE PROTAGONISMO es el camino lógico de éxito personal. Como ese protagonismo es el resultado de estrategias y habilidades desarrolladas ante y entre otras personas, el LOGRO DEL MANDO sobre ellas, en ese medio, se obtiene casi automaticamente.-
El MANDO en una situación determinada, tanto real como aparente (un cargo sin dependientes) genera una posición de PODER en cuanto a la toma de decisiones, la representación de gente o de instituciones y, sobre todo, a la de poder hacer negociaciones grandes o importantes, tanto correctamente como corruptamente, sin que nadie se entere o sin consecuencias posteriores.-
La misma situación de PODER, en un lugar determinado suele ser motivo de aspirar y alcanzar un poder más importante, inmerso ya, en la élite jerárquica, desde donde el NO SER NADA quedó en el olvido y donde “se mueven los hilos” – en primer lugar – para mantener la posición. El poder actual está muy disperso en áreas totalmente independientes y aún en instituciones que parecen pertenecer a algo compacto como debería ser un gobierno y esto permite a sus actores manejarse en sus propios ambientes con apenas las relaciones necesarias para mantener el funcionamiento.-
Esa dispersión y la atención puesta en conservar el poder alcanzado, hace de la situación, totalmente estática, inamovible, por lo que, la educación, que sugiere la idea de acompañar en el proceso evolutivo de la humanidad, es la herramienta creada por la JERARQUÍA para informar intrascendencias y capacitar para el trabajo, lo que cierra el círculo vicioso dejando ex profeso, un vacío importante en la mente de las personas que, con el tiempo, las lleva a alguna inquietud depresiva.-
Esa IGNORANCIA impuesta por siglos, se reconoce hoy, desde un punto de vista algo superior al de la Edad Media, como mediocridad y a la jerarquía que la conserva, como mediocracia, pero ese primer darnos cuenta de la situación, nos permite encontrar razonamientos al cómo y por qué funciona así, abriendo posibilidades concretas de abandonar el circuito conservador.-
El esquema jerárquico es una cárcel para evitar el desarrollo de la humanidad. No nos podemos ir... pero el truco consiste en transformar el modo de vida... en el lugar en que estamos.-
El NO SER NADA del que hablábamos al principio, es una consecuencia de un bache en los conocimientos (ignorancia) que recibimos de las instituciones formadoras de nuestro esquema mental – las religiosas y las educativas – para integrar el modelo jerárquico, que solo funciona como circuito cerrado. Un círculo vicioso es estancado, siempre vuelve a lo mismo; para que el proceso deje su vicio repetitivo y avance debe tener un sector que impulse el crecimiento personal y colectivo.-
Las mentalidades que reconocen el presente como “mediocridad” no se unen a la manada en la búsqueda de protagonismo sino que se ocupan de encontrar los conocimientos que fueron apartados deliberadamente, llenando el bache y saliendo de la NADA, por consecuencia.-
El autoconocimiento es el primer paso personal e individual pero, ni evita que el círculo vicioso continúe ni genera una salida social mientras no se produzca un colectivo que se aparte conscientemente del modelo jerárquico.-
El autonocimiento conduce a la autogestión, siendo su primera acción la organización social participativa, sin diferencias, lo que responde al sentido natural de unidad con los congéneres y a una expresión de vida más humana que la actual.-
Esta salida alternativa puede constituirse en el principio de una espiral evolutiva si, en la educación (que no será en escuelas) se estimula el autoconocimiento y la participación social como estilo de vida. El desarrollo mental que se produzca a partir de un ambiente sin presiones ni confusiones ni hábitos antisociales irá proveyendo de otros métodos y estrategias superiores a la que estamos planteando recién como una alternativa de escape a la trampa jerárquica.-
La situación participativa es humana pero la CONFUSION y TERGIVERSACION que nos provee la educación que recibimos, hace que debamos redoblar los esfuerzos en poner atención a los detalles para no caer al círculo. Se puede salir, y estamos en épocas propicias de cambios. Todo intento deberá ser en grupos pequeños y arriesgando POCO, para compartirlo y experimentar. No hacer nada en medio de la incertidumbre es colaborar con el problema.-
El autoconocimiento y la autoestima nos tienen que proveer el valor de arrancar en una aventura que sea NUESTRA y no que dependa de otros. Una aventura JUNTOS, no solo tiene menos riesgos, sino que es la ilusión de la humanidad en los últimos 15 siglos.-
*Fragmento del libro de Luis Alberto Alvarez.
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