LA MUERTE NO EXISTE


(Calderón de la Barca)
“Qué es la vida, un frenesí.
Qué es la vida, una ilusión;
Una sombra, una ficción
Que el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño…
Y los sueños, sueños son”
Sin embargo cada día…
Un hermoso bebé se ahogó mientras dormía con su propio vómito…
Una anciana fenece dulcemente en su casa a una edad avanzada, y con una dulce sonrisa ….
Un joven regresa de su fiesta de graduación y la moto en que viaja se sale de la carretera al evitar a un camión que irresponsablemente trataba de adelantar a otro en una curva . Muerte producto de los golpes, violenta y rápida...
En un hotel, un alto ejecutivo que se encontraba solo en la ciudad para un asunto de negocios, sufre de un repentino infarto, que lo deja sin vida después de breves minutos de un desgarrador dolor en el pecho…
Una joven adolescente expira luego de una larga y penosa enfermedad que la había postrado en cama, consumiendo lentamente la mayor parte de su corta existencia…
Un hombre deja una breve nota sobre su escritorio, y toma entre sus manos un arma adquirida por razones de seguridad, tiempo antes apuntando hacia su boca, jala el gatillo y se suicida luego de una imprevista quiebra financiera…
Una hermosa mujer abandona el consultorio de su médico con una gran sonrisa, sabe que esta esperando un bebé…pero muere asesinada en el estacionamiento por una bala disparada por un delincuente.
En la vorágine de acontecimientos que se dan en nuestra vida y alrededor de ella, hay veces que percibimos sutilmente la existencia de un Plan que lo tiene todo previsto…
Y sin embargo, en otras ocasiones, pareciera que estamos sometidos a las inclemencias de la casualidad; a la acción desordenada de fuerzas que juegan con nosotros como un humilde pedazo de madera arrastrado por las poderosas corrientes de un río caudaloso contra el cual no podemos oponernos …
Todo cuanto se le asigna al individuo o se permite que le ocurra, aún lo más violento está dispuesto para ayudarlo en su superación. Precisamente dependiendo de cómo enfrente la vida y las dificultades, ó como haga uso de las facilidades que se le presenten dependerá su avance y crecimiento espiritual.
En éste sentido la Muerte es sinónimo de cambio en un universo dinámico de transformación continua…
La muerte no existe realmente como el final último de la vida, porque es simplemente un paso más, un cambio de traje, una iniciación a manera de investidura.
Ante la pregunta ¿por qué hay que morir? primero tendríamos que preguntarnos: ¿Por qué y para qué vivimos?...
Y si todo es aprendizaje ¿un aprendizaje de qué y hacia qué?. ¿Por qué al concebir nuestros padres fuimos nosotros los que llegamos y no otro?, ¿Elegimos o fuimos elegidos?, ¿Somos el producto del azar o de un destino predeterminado?, ¿Cuál es el propósito de la vida más allá de la supervivencia de la especie? Buscando respuestas, tendríamos que hacer una mirada dentro de cada uno donde esta toda la sabiduría acumulada…
Si uno no muriese, si no tuviéramos un plazo, no valoraríamos la oportunidad que nos concede la vida para llegar a darle su justo valor a las cosas…
Es que todo tiene un tiempo y un margen para ser realizado…
Cada plazo, como cada vida, es una oportunidad de realizarlo de tal o cual manera; experimentando y perfeccionando.
Es como un juego cósmico de alternativas, en dónde vamos ensayando diversas formas. Una aventura de crecimiento.
Pero no somos el juguete de nadie…
Somos el producto de un acto de amor, no sólo de nuestros padres, sino de la vida misma…
Nadie quiere nuestro sufrimiento, ni hemos nacido para sufrir, sino para aprender y crecer en conciencia…
Es cada uno el que tiene que aprender a jugar sin trampas, disponiendo adecuadamente su propio juego, jugarlo y disfrutarlo.
Todos tenemos un destino, que es parte de la programación que dispone cuando nacés y cuando te vas.
Pero se puede modificar. Todo puede variar dependiendo del nivel de conciencia que desarrolles y de cómo enfrentes la vida. Por ejemplo: un suicida puede morir antes de la fecha que estaba prevista, renunciando con ello a la oportunidad que le daba la vida para crecer y evolucionar…
Esto es, que no estaba previsto que se suicidara…
Esa fue su opción…
Y lo más seguro es que lo hiciera mucho tiempo antes de la fecha que se había dispuesto para su partida… Otro ejemplo: una persona que esta tratando de cambiar y de ser mejor, ó alguien muy comprometido con el amor y el servicio a los demás, llega a morir…
Pero en el momento del tránsito ve asomarse a través de un túnel de luz, a un ser celestial o a un pariente que le inspira confianza, que le hace saber que se le va a prolongar el plazo, terminando por vivir unos años más por cuanto lo estaba haciendo bien…
En ese mismo momento, la persona “increíblemente” es recuperada por los médicos, que ya la daban por perdida…
No hay nada definitivo…
Por eso es que existe libre albedrío, para demorarnos más o menos en hacer lo que debemos hacer, creciendo y madurando en conciencia...
No hay nada que temer...
Nada llega antes si uno no lo busca...
Pero si nos comprometemos en darle sentido a la vida, nuestra labor será recompensada, y durará todo lo necesario para cumplir su objetivo que es nuestra realización progresiva...
La Muerte es como el examen a fin de año...
Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, nada complicado, tendrá unas lindas vacaciones y estará mejor preparado para el próximo año...
Pero si uno no estudió, lo más seguro es que saldrá aplazado y tendrá que repetir el año.

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