
Autoestima es la práctica de estimarnos a nosotros mismos, cada uno a sí mismo. Visto desde afuera, parecería muy obvio y hasta infantil que a alguien le tengan que decir que se quiera a sí mismo. Pero es así. Uno integra un ambiente que influye en nuestro pensamiento enseñándonos todo un esquema externo al que nos tenemos que integrar. El Dr. Wayne W. Dyer puntualiza que hemos empleado miles de horas en asumir patrones mentales que identifican las causas de los sentimientos en hechos externos y que si deseáramos cambiar nuestro modo de pensar priorizando nuestro estado de ánimo, deberemos utilizar miles de horas en hacerlo. No es imposible, ni es fácil, aunque vale la pena.-
Esta pequeña preliminar pone en claro que la educación que recibimos “como buena”, en realidad tiene la finalidad de alejarnos de la posibilidad de tomar conciencia de nosotros mismos. Si lo hiciéramos, disminuiríamos la importancia de lo externo, lo que significa que, quienes nos imponen esa educación como buena, PERDERIAN SU PODER sobre nosotros, al dejarnos de ser imprescindibles.-
El entorno ambiental nos cubre con mensajes que gobiernan todos nuestros comportamientos según un modelo que recibimos y al cual no le interesa nuestra opinión. Nos hace someter a su imposición y es sordo completamente, a nuestras protestas. Asimismo, los pocos que protestamos somos mal vistos por la mayoría callada y sometida. Pero si el modelo fuera bueno como dicen, estaríamos felices y contentos en él, sin embargo, el hecho de que ahora está en boga la autoestima significa, primero, que esta educación evita que tomemos conciencia de nosotros mismos, enredándonos con otros conocimientos que distraen nuestra atención, segundo, que quienes no se enriedan demasiado en ellos, investigan la situación aportando valiosos detalles que permiten asomarnos, del estado de la NADA al de la EXISTENCIA, tercero, que en estos pequeños pasos dejamos atrás la dependencia de la autoridad abstracta e ingresamos a la experiencia de conducir el timón propio.-
Aunque la autoestima es un pequeño gran paso para la vida interior de cada uno, nuestro impulso evolutivo nos hace ir un poco más allá de él, al notar que aquellas miles de horas de aprendizaje de conocimientos erróneos son las de nuestra infancia y juventud y que aquella rebeldía adolescente no era más que el rechazo al sometimiento a la impersonalidad, a la ausencia, a la pérdida de la posibilidad de vivir.-
Ahora, algunos empezamos a saber que somos personas, que tenemos nuestro propio valor y que nos sentimos mucho mejor con eso, pero la sordera educativa sigue igual porque el modelo ambiental continúa impregnando todo. El sistema social actual funciona con sometedores y sometidos. Ninguno de ellos, en su posición descrita, puede expresar su autoestima correctamente. La nueva expresión personal va acompañada de comportamientos propios que no encajan entre sometedores y sometidos. La autoestima es la toma de conciencia del valor personal y su inclusión social, es decir, su práctica en sociedad necesita de un sistema con esa valoración.-
Ser dueño de uno mismo significa actuar conscientemente y CON el conocimiento que eso implica, por lo tanto la relación social debe considerarse entre dueños de sí mismos, que deberán ser el resultado de una educación para ello. Este otro paso da lugar a una sociedad de gente de valor, con objetivos de crecimiento personal y colectivo muy superiores a los que podemos animarnos ahora.-
La autoestima es un reconocimiento personal que incide en el camino democratizante de la humanidad. La evolución social va mostrándose con diferentes detalles que corresponden a un esquema distinto y superior. Los sometedores citados anteriormente son aquellos que, mediante la ubicación económica lograda, creen que todo está bien y que no es necesario cambiar nada; es el individualismo en su máxima expresión y el comportamiento característico de la autoridad. Ellos no se interesan por un cambio mientras conservan su poder económico, como incita esta sociedad.-
Los sometidos, en cambio, son aquellos que por la combinación de situación ambiental, educativa y económica no logran ascender nada en la “escala social”. Esta gente, y sobre todo el sector que lucha en la clase media, con cierta capacitación y cierta inteligencia, es la que más busca con el afán de superarse. En esa búsqueda suelen confundir si lo que desean es ser mejores o tener más dinero. Suelen aprender más sobre ellos mismos y obtener más satisfacciones con las amistades, reuniones sociales y en temas ajenos a la educación “formal” a través de libros, conferencias y cursos privados que pasan por la meditación, el yoga y las artes marciales, la vida extraterrestre, el control mental, los poderes extrasensoriales, haciéndose un nuevo panorama del mundo, más bien se forman OTRO ambiente que tiene su coherencia en sí mismo pero que no encaja con los que conocemos de esta vida y su sociedad.-
Por Luis Alberto Alvarez.
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